Análisis de imagen fotográfica - Chiara Staltari

 


A partir de la fotografía que me asignaron mis docentes, he podido llegar a las siguientes conclusiones.

En primer lugar, la autora de esta imagen es Rineke Dijkstra, la cual ofrece una visión contemporánea del género del retrato. Dijkstra, que suele fotografiar con un estilo documental objetivo, captura a sus sujetos en estados de transición, como lo es la pubertad.

Ese es el caso de esta imagen, donde una niña, Almerisa, tenía seis años cuando Dijkstra la fotografió por primera vez en 1994 en un asilo para refugiados en Países Bajos. Actualmente, la fotógrafa registra en su portfolio la transformación de Almerisa en una mujer, ahora madre, de Europa occidental. La huella del desplazamiento geopolítico se presenta sin hipocresía y la de la infancia se captura sin nostalgia.

En segundo lugar, utilizando una cámara de visión de 4 x 5 y un tiempo de exposición largo, la técnica del artista permite una calidad de detalle que no se ve a menudo en la era digital. Almerisa mira directamente a la cámara (situada en una altura baja), en la retratista y por extensión al espectador, convocando una mirada recíproca.

La composición de Dijkstra mantiene un formato sobrio acentuando los cambios, tanto fisiológicos como culturales, en la apariencia de Almerisa a lo largo del tiempo. Es decir, con un frontal casi que simétrico, la niña está sentada y reencuadrada en el fondo blanco. Pareciera que la modelo tenía la instrucción de mirar a la cámara.

Por otra parte, en base a las sombras debajo de la silla, pareciera que la niña fue retratada en plena luz del día, utilizando alguna luz artificial por encima de la cabeza de Almerisa para resaltar su figura y gracias a la silla y la ropa roja, también distinguirla del fondo claro. Esto es acentuado también por  la poca profundidad de campo.

Por último, creo que es una muy buena imagen. Por sobre todas las cosas, me parece increíble el trabajo y compromiso de tantos años ya que Dijkstra comenzó en 1994 retratando a la joven bosnia en un centro de refugiados de Holanda y continuó a lo largo de diez años. En las imágenes de Dijkstra hemos podido observar su transición a la edad adulta y su adopción de las costumbres holandesas.

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